jueves, 28 de enero de 2010

De mi madre.

Hoy hace 17 años que murió mi madre, mujer excepcional, con una bondad sin alardes, simplemente buena. Tuve una excelente relación con ella, nos entendimos muy bien siempre, excepto por los últimos cuatro o cinco días en que la sentí lejana, aunque ya había perdido algo de contacto con la realidad pues su cerebro ya no recibía la cantidad necesaria de oxígeno.

Tuvo una vida difícil, abandonada emocionalmente por su madre, mi abuela, que prefirió vivir su vida que atender a su hija más pequeña, recién casada en segundas nupcias con el que fue el amor de su vida justo cuando mi mamá cumplía nueve años, la dejó en manos de su dama de compañía, quien la quiso mucho pero nunca pudo ocupar el lugar de su madre.

Casada a los 30 años con mi padre, también buen hombre, pero con una inmensa necesidad de reconfirmación de su virilidad, lo que lo hizo "mujeriego" llegando, incluso a abandonarnos a ella, a mi hermana y a mi por seguir a una jovencita que terminó por dejarlo por otro, regresa al hogar conyugal y mi mamá lo recibe porque no tiene otra salida pero no se recupera del abandono; otro abandono, el segundo, tan importante como aquel primero y que la acaba de marcar.

Su relación con sus hijas, Lou y yo, es con muy pocas manifestaciones de afecto, pues al no recibirlas no sabe transmitirlas pero con actitudes de sacrificio por nuestro bienestar que a mi me ayudan a crecer admirándola.

La recuerdo casi todos los días, siempre existe algún dicho, algo que hacía o decía que está presente en mi. Me enseñó el respeto sobre todas las cosas, a mis opiniones, a mis decisiones, a cómo quise vivir mi vida. ¡Gracias mamá por ser como fuiste! ¡Te quiero!

lunes, 18 de enero de 2010

De Ray, mi nieto.



Hace 18 años que nació este mi primer nieto, este que hoy llega a su mayoría de edad. Ya sabemos lo difícil que es el que podamos ver a nuestros hijos como adultos, imagínense lo que implica ver a los nietos. Pero es maravilloso también, aunque uno siempre los sentirá como niños, ver su desarrollo físico, mental y espiritual, saberlos capaces ya de ver por ellos mismos y al mismo tiempo, estar lo suficientemente bien para disfrutarlos.

Esto no quiere decir que me sienta vieja ni mucho menos, pero si el que ese bebito se haya transformado en un hombre me obliga a ver cómo se va pasando la vida.

Ana, mi hija, su mamá, no cabe en si de alegría, su chiquillo ya creció y aunque a veces no lo parezca, la verdad es que es ya todo un hombre cabal y completo. Desde aquí vaya mi amor para él, Steffi su hermana, Ana y Gerardo.

¡Pásala muy bien Ray! 

viernes, 15 de enero de 2010

De familia y trabajo

Cómo son las cosas, me acaba de conectar en Facebook otra sobrina Paty, también Segura, hija de Fernando a quién también quise ( y quiero ) mucho. El y Bernardo fueron los primos, de la familia de mi mamá, con quien mejor relación tuve. Me siento muy contenta de haber recibido ese mensaje y de poder acercarme a la nueva generación, la de mis hijos, de mi familia.

Con la familia de mi papá se ha perdido el contacto pero, espero que siga cada vez más con los descendientes de la rama Segura y Couto.


En relación con el trabajo que estoy haciendo y del que comentaba un poco en el último post quiero compartirles algo:

"Quién sabe cuándo el hombre comenzaría a pegar a los niños, empezando por los suyos, pero allí, con la primera nalgada, con el primer coscorrón sin motivo verdadero, por algo que pudo haberse arreglado con una recomendación, con un consejo, con una palabra dulce, con un eso no se hace o un no vuelvas a hacer lo que hiciste, estuvo el principio de lo que llegó a ser la primera guerra que, desde entonces, el hombre no tiene para cuándo convertirla en la última.


Todos fuimos niños, todos fuimos ángeles, que empezamos a dejar de ser cuando germinó en nuestros corazones el deseo del desquite, de la venganza: ¡Cuándo yo sea grande…!Por eso y para eso nos dimos prisa para saltar de los brazos de nuestras madres a los de la vida.

Dotados físicamente por ella para realizar tal tarea, unos pudieron hacerla, pero no todos, otros no; sin embargo, con el tiempo descubrieron que existían los ejércitos y que en ellos se dotaba a los soldados con armamento que hacía más fuertes a los débiles. Eso es lo que ha pasado. Hace siglos que los hombres no hacen otra cosa que devolver los golpes que recibieron cuando niños. Con los años encontramos el miedo, la vanidad, la pasión del dinero, hasta hacernos lo que somos, corruptores de niños, amantes de la guerra".

Me pareció tan verdadero que quise que se tuviera la oportunidad de reflexionarlo un poco. Se los dejo de tarea

sábado, 9 de enero de 2010

Del tiempo

Dos meses y días sin acercarme por estos lares cibernéticos y no sé muy bien a qué se ha debido esta ausencia. Posiblemente sea porque empecé un trabajo de corrección que me obliga a estar frente a esta máquina muchas horas del día y al terminar ya no tengo ganas de seguir en ella o quizá no ocurrieron cosas que deseara consignar, aunque si, recibí la visita de Paty mi sobrina en noviembre y estuve sumamente contenta con ella.

Es la hija de Bernardo, mi primo hermano a quién quiero mucho y ella es una niña encantadora, llena de amor, como su madre. Está interesada en las filosofías y doctrinas de India, como yo, así que hubo mucho de que hablar y compartir.

Después llegó diciembre con su carga de festividades, aunque este año estuvo medio deslucido pues, además de la situación económica que no ha sido la mejor de nuestras vidas, Adriana, con su embarazo y teniendo que trabajar, termina cansada y sin deseos de hacer mucho por las famosas fiestas. El 27 fue mi cumpleaños y estuvo toda mi familia a visitarme, creo que de todos estos últimos tiempos fue lo mejor.




Y ya estamos en enero, con unos fríos de pronóstico reservado y tratando de cuidarme pues ya sabemos lo que el refrán dice: Enero y febrero, desviejadero y la verdad espero durar todavía unos buenos añitos