domingo, 24 de abril de 2011

De días aciagos y de días venturosos...

Hoy, 24 de abril de 2011 a las 7:58 de la mañana, hora de la India, dejó el cuerpo que habitó por 86 años el Avatar de la Era, el Amor personificado, Sri Sathya Sai Baba, nuestro amado Swami. Hoy, pues, es un día aciago, perdimos su presencia física, ya no le veremos más en este cuerpo que amamos, y, al  mismo tiempo es un día venturoso porque deberemos aprender a verle dentro nuestro, como el Hrudaya Nivasi, el Inquilino del Corazón.

El nos dijo siempre que no lo identificáramos con este cuerpo, que Él no era el cuerpo ni el nombre, que Él respondía a todos los nombres y se Le podía ver en todas las formas, hoy, más que nunca tenemos que recordar eso y estar conscientes de la enorme responsabilidad que su partida nos deja. Ahora es nuestro el mensaje, Su mensaje de Amor, Paz, Rectitud, Verdad y No-Violencia.

Debemos vivir bajo esos preceptos de Prema. Shanti, Dharma, Sathya y Ahimsa, lo que nos ha estado diciendo desde hace mucho tiempo y ponerles ese límite a los deseos que es la forma más fácil de deshacernos del apego.

Estoy triste, muy triste pero Su Amor me protege de la desolación, ya no compartiré el planeta con Ël, físicamente hablando, Su presencia, cu cuerpecito ya no estará, pero Su Amor, Su Compasión nos llenan de alegría aún entre las lágrimas.

Amado Swami, dame fuerzas para volverme una devota tuya de corazón, seguir Tus pasos, Tus enseñanzas y vivir en Tu Paz.

Om Shanti, Shanti, Shanti