domingo, 10 de julio de 2011

De otro día aciago...

Ayer, 9 de junio de 2011, fue abatido a tiros Facundo Cabral por supuestos sicarios, que iban destinados a matar al empresario que lo llevaba al aeropuerto de Guatemala para partir hacia Nicaragua. No se puede eludir al destino, se dice que su intención era irse en el autobús del hotel al aeropuerto pero el empresario se ofreció a llevarlo en su camioneta y así cumplió su cita con la muerte.

Qué desgracia para el mundo que un hombre que sólo se dedicó a cantar su amor y su compasión, armonizando las diferencias, como él mismo decía, venga a morir en las manos de personas que dedican su vida a quitársela a otros, a quienes en ocasiones ni siquiera conocen.

Facundo, maravilloso cantor, poeta y filósofo regresó ayer a la Morada del Padre. ¡Descanse en Paz!