miércoles, 21 de octubre de 2009

De visitas esperadas

Desde que llegué a Cuernavaca había estado con la tentación de visitar el departamento donde murió mi abuela, mi mamá Anita, la madre de mi mamá. Hoy se me hizo.

Están aquí, de visita, mi amiga Rosy y su hija Paloma que se acaba de recibir de la licenciatura en Arte Dramático, decidieron venir a visitarme y hoy nos fuimos a turistear por Cuernavaca... pero primero fuímos al edificio de Morrow en el que ocurrió la muerte de mi querida abuela hace ya 52 años, estaba yo por cumplir cinco añitos.

Le hicieron unos cuantos cambios pero, en general, está tal cual y me dío un vuelco el corazón... Ahí viví un tiempo, cuando era muy pequeñita y después, que se quedó viviendo ahí el que fue mi abuelo, (padrastro de mi mamá) lo visitamos muchas veces en ese mismo lugar.

Es maravilloso cumplir deseos largamente acariciados; ahora me falta ir a visitar la otra casa en la que vivió después mi abuelo, mi Papaco, que espero pueda concretar dentro de poco tiempo. Ya les platicaré.

Disfruté mucho el recorrido turístico que llevamos a cabo y cada día me gusta más Cuernavaca, espero que de aquí me vaya hasta que me toque salir de este plano.

jueves, 8 de octubre de 2009

De visitas y esperanzas

Estoy de visita en casa de mi hija Ana, esperando para recibir unos documentos que, por alguna razón no estuvieron cuando me habían dicho, dándome así oportunidad de estar un poco más de tiempo con ella y su familia.

Siempre que vengo disfruto el ser apapachada, no me dejan hacer nada, me consienten y la paso muy bien.

Llevo ya tres días de retraso en la entrega de esos documentos y espero que me los den hoy para poder regresar a mi casa donde tengo cosas pendientes. De la entrega de esos documentos y, uno más el próximo día 17, depende que se realice un sueño largamente acariciado. La esperanza ha estado, y sigue, viva. A punto ya de concretarse, mi corazón lo espera ansioso, seguro de que traerá un gran bien a nuestras vidas