De mi vida

Y, que todavía no puedo empezar a vivir mi vida. Por una u otra razón me ha tocado vivir en función de los demás, como a muchas mujeres. Primero mis padres, luego el marido, los hijos y, cuando parecía que ya era mi tiempo, llegó Ana Daniela, mi hija-nieta. Ahora, y no entiendo muy bien porqué, vivo en función de ella, creo que, a lo mejor se deba a que no pude ser mamá de tiempo completo de mis hijos y ahora se me da una segunda oportunidad, solo que con muchos años más.
En fin, lo acepto y lo recibo con amor, aunque esperando que pronto ya pueda vivir en función de mi y que no esté muy decrépita para disfrutarlo.