jueves, 13 de agosto de 2009

De cumpleaños.

Ayer cumplió años mi hija Adriana, mi bebé. Como ya comenté alguna vez hemos vivido juntas casi toda la vida, bueno hasta hace un año que nos separamos para empezar, cada una, una nueva vida.

Para mí ha sido difícil y lleno de gozo, las contradicciones que se dan en la vida. Difícil porque descubres que te has acostumbrado a comentar las situaciones y aconteceres, que necesitas de la opinión de ese alguien que te conoce tan bien para tomar decisiones y que disfrutas y a veces, padeces, la cercanía del otro. Lleno de gozo porque compartes las alegrías, las preocupaciones y los dolores que se reducen al ser cargados por dos. Y esto me hace pensar que, en ocasiones los matrimonios continúan unidos por razones como estas. La costumbre, la posibilidad de compartir, la cercanía...pero y, el deseo de estar juntos, la vida vivida viendo hacia adelante tomados de la mano, ¿dónde queda? Bueno, no es del matrimonio de lo que trata esta entrada sino de un cumpleaños.

Estuvimos un rato juntas, comiendo una rebanada de "pay" y recordando otros tiempos cuando la celebración conllevaba alcohol... Nos acompañaron Yahía, el hijo de Cata que llegó ayer para estar con su mamá dos días, Pepe su pareja, Cata y Daniela. Joel por alguna extraña razón no quiso venir... él se lo perdió.

Espero que celebremos muchos cumpleaños más, de ella, de mis otros hijos, de mis nietos y, míos... que la vida me sea auspiciosa y pueda disfrutar mucho tiempo más su discurrir.

Hasta pronto...

1 comentario:

La Lobita dijo...

¡Pero qué bonita foto!! Me hubiera gustado estar por allá con ustedes... Ni modo, desde acá un beso a las dos festejadas: Adriana por su cumple y tú por convertirte en mamá por tercera vez... Nos vemos pronto ;)